cuidado por quien votas

LA IMPORTANCIA ESTRATEGICA DE
APOYAR A LA CLASE MEDIA Y EL
SINDROME DE PIOLIN




Siempre que se acercan elecciones en nuestro pais (y en muchos otros paises latinoamericanos ) , los candidatos sacan inmediatamente a colación las promesas electorales destinadas "a los más pobres". Salen a la luz innumerables promesas destinadas a favorecer a los "grupos más postergados de nuestra sociedad".
El socialismo, que tiene a este sector social como su eterna muletilla, haciendoles promesas de todo tipo, que se terminan traduciendo, cuando llevan a alguna parte, en casas Chubi o Pitufas, consultorios llenos de médicos extranjeros, hospitales con camillas en los pasillos para los pacientes hospitalizados, Transantiagos, barrios en manos de delincuentes y narcos que imponen su ley, escuelas con estudiantes violentos que no pueden ser expulsados, etc. En otros casos, las promesas simplemente se olvidan, o por el contrario, se invierten, con grave perjuicio de sus posibles beneficiarios, como ocurre al subir el IVA o mantener el impuesto a los combustibles, o derivar platas del Plan de Generación de Empleos, destinadas a los cesantes, hacia financiamiento de sus campañas políticas.
La Derecha les ofrece a los más pobres el camino largo y angosto, pero claramente más efectivo a largo plazo, del crecimiento económico, la inversión y mayor creación de empleos, lo cual no resulta tan atractivo por la mentalidad cortoplacista y simplista de dicho sector social.
Porque entendamos algo: la mayoría de los más pobres están acostumbrándose a esto, a las promesas enfocadas en ellos, al punto que ya no lo consideran una preocupación que debieran agradecer, sino más bien una OBLIGACION del Estado. La lamentable prédica católica progresista y las vacias palabras del socialismo, les ha hecho concluir que la sociedad les debe todo, sin necesidad de que ellos hagan casi nada por su cuenta y esfuerzo para mejorar su situación, que su lugar en la vida es estar allí en espera de la ayuda que debe llegarles por derecho propio. "Nadie hace nada", "los políticos no nos ayudan", "la justicia no existe para los pobres", son frases que se repiten una y otra vez en las entrevistas televisivas a estos sectores. Lo cual muchas veces resulta ser cierto cuando aluden a las promesas provenientes de los candidatos socialistas, pero que lamentablemente termina salpicando a todos los politicos en general y con una injusta no distinción entre ellos. Esta situación yo la llamo "El síndrome de Piolín" , porque me recuerda la eterna trama de los monitos animados de Piolín y Silvestre, en el que Piolín siempre está tranquilo esperando que alguien lo salve de las embestidas del gato (sus problemas de supervivencia) , sin que se vea ningún atisbo de intentar arreglárselas por si solo.
Un ejemplo patético de esto es la campaña Un Techo para Chile, en la que vemos a jovenes universitarios transportando y levantando mediaguas, clavando y martillando, mientras los beneficiarios observan complacidos sin animarse a colaborar en la construcción de la que será su casa.
Ante la ayuda estatal o proveniente de los "más ricos", parece ser su visión: "Su deber no más cumplen".
En cambio , la Clase Media no ha recibido ningún beneficio estatal en estos ultimos 17 años. Impuestos más altos, delincuencia descontrolada, cesantía ilustrada, ausencia de créditos blandos, trabas burocráticas para quienes emprenden las Pymes, la impresión es que se le exije a este sector que siempre se rasque con sus propias uñas, que se las arregle por si solos, porque ni el Estado ni la Iglesia Católica consideran necesario ayudarles, aunque sean ellos (la Clase Media) quienes mueven económicamente al pais y quienes deben costear con su esfuerzo cada pequeña cosa que adquieren, pagando además impuestos por todo.
En resumen, los politicos en periodo electoral se desviven ofreciendoles todo a los sectores más pobres, sabiendo que éstos recibirán todo lo que les den pero que esto no influirá en sus votos, porque muchos no lo consideran un beneficio meritorio de parte de quien lo ofrece, sino que simplemente un deber de los "más ricos y los políticos" que no es, por lo tanto, necesario agradecer ni retribuir con un voto.
En cambio, las menciones en periodo electoral dirigidas a la Clase Media, que nunca recibe nada gratis, que debe labrarse el futuro con su exclusivo sudor, no pasan de ser periféricas y casuales. El énfasis de la captura de votos va dirigido siempre a los más pobres, aquéllos que no retribuyen necesariamente esta preocupación (al menos teórica) con sus votos.
Si alguna vez se les ocurriera a los políticos de Derecha enfocarse primordial y fuertemente en la Clase Media, llena de problemas y totalmente desprovista de apoyo, más numerosa aun que los más pobres, y no acostumbrada durante estos años a recibir ninguna buena noticia de parte del Estado, obtendrían probablemente mucho mayor apoyo electoral de parte de un sector agradecido de encontrar por fin alguien que les ofrezca algo concreto para ayudarles en sus diarios esfuerzos por surgir. Se sabe que la izquierda jamás le ofrecera a la Clase Media una rebaja de impuestos, pecado que para el progresismo sería peor que matar; ahi la Derecha tiene una oportunidad única e incontrarrestable de favorecer y ganarse a este sector.Si nuestro sector diera muestras de desentenderse del discurso tradicional y enfocarse con la eficiencia con la que sabe y siempre ha demostrado, en solucionar los problemas de la siempre relegada a su suerte Clase Media, su retribución en la urnas sería sin duda mucho mayor.
Sólo hay que sacudirse el paradigma de los más pobres, e implantar el nuevo paradigma de ayudar a la siempre abandonada Clase Media.

Labels: Clase Media, Impuestos, pobreza