Tuesday, December 28, 2010

 
A LA MEMORIA DE LOS NIÑOS
ASESINADOS ANTES DE NACER



Nos mataron porque dijeron que estábamos demás

Como Herodes consideró que Jesús estaba de sobra.

Nadie nos pudo defender:

Todo fue en el silencio del vientre de nuestras madres.

Nos despedazaron, nos ahogaron, nos envenenaron

Con la frialdad de un verdugo.

Por nuestra muerte se pagó dinero,

Precio de sangre como el que recibió Judas.

Botaron a la basura

Los pedazos de nuestros pequeños cuerpos,

O los quemaron en un incinerador,

Para que no quedara rastro de nuestro asesinato.

Ni siquiera tuvimos una sepultura o una lápida.

No llegamos a tener nombre

Ni pudimos recibir el bautismo

Solo somos parte de un número macabro

De varias decenas de millones cada año.

Colaboraron en nuestra muerte poderosos de este mundo,

Algunos que habían jurado respetar la vida,

E incluso nuestros propios padres.

¡Que nuestro grito salve a otros niños!

*

PADRE DE LOS CIELOS;

TU QUISISTE QUE FUERAN HIJOS TUYOS,

NOS ENCOMENDAMOS A TU MISERICORDIA

PARA QUE LOS TENGAS JUNTO A TI.

Y TE ROGAMOS QUE CONCEDAS

ARREPENTIMIENTO Y PERDON

A QUIENES LES QUITARON LA VIDA

Valparaíso, Chile, 28 de Diciembre de 1993


Este mensaje está grabado en una placa de mármol, a un costado de la Catedral de Valparaíso, por calle Pedro Montt. Fue colocado en ese lugar el 28 de diciembre de 1993 por iniciativa del entonces Arzobispo de Valparaiso, Jorge Medina Estevez, quien ocupó dicho cargo entre 1993 y 1996, antes de ser designado en su alto cargo en El Vaticano. Aparte de esta Catedral y la Castrense, ubicada en Avenida Los Leones, Providencia, no conozco otro templo católico que la exponga en su fachada, tal vez intentando no quedar mal con Dios ni con el Diablo, si bien esta última preocupación pareciera ser la prioritaria en nuestra Iglesia Católica chilena. Sobre todo si tomamos en cuenta sus continuos gestos amistosos y comprensivos hacia el socialismo ateo durante los últimos 40 años.

Este texto me fue muy dificil de encontrar en la web, no es ni siquiera mencionado en la página de la Iglesia chilena ni en aquélla de la diócesis de Valparaiso, y sólo llegué a encontrarlo en una página web argentina, Diario 7.
¿por qué? ¿tal vez para no ofender a los nuevos Herodes chilenos del siglo XXI, es decir aquéllos diputados y organizaciones que anhelan fervientemente el poder legalizar el derecho a matar vidas inocentes?

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Saturday, December 11, 2010

 
UN POQUITO DE SENTIDO COMUN, POR FAVOR:
UNA RIÑA ENTRE REOS EN ESTADO DE EBRIEDAD Y UN ESTUPIDO
LANZALLAMAS ARTESANAL, Y NO LA SOCIEDAD COMPLETA,
PROVOCO EL INCENDIO EN LA CARCEL DE SAN MIGUEL



Resulta preocupante, precisamente en el año en el que Chile cumple 200 años de vida independiente, la notable ausencia en nuestra sociedad de la supuesta madurez, criterio y sentido común que uno atribuiría a un país que ha pasado por tantos años de experiencias de toda clase. Nuestra sociedad, nuestra "opinión pública", erradamente dirigida desde el pulpito de los "medios de comunicación" da muestras reiteradas de un descriterio que a veces se torna aberrante. El último caso vivido, el del incendio intencional de la cárcel de San Miguel , provocado voluntaria y deliberadamente por algunos presos en su interior, sin pensar en las consecuencias que terminaron dejando 81 muertos de entre ellos, y gendarmes y reos heridos, es el ultimo ejemplo de lo que digo.
La prensa se encarga de desperdigar culpas por doquier, a Gendarmeria por una supuesta tardanza en reaccionar (pese a que existen verdaderos héroes, gendarmes que se quemaron las manos al intentar liberar presos de las rejas para que no murieran), al Estado chileno por encerrar a delincuentes que libremente atacaron los DDHH de ciudadanos comunes, al Gobierno actual, a la desigualdad, a la sociedad entera etc. El mismo débil y poco convencido de los valores tradicionales gobierno de Piñera amenaza con investigaciones draconianas a los funcionarios de Gendarmería, como si éstos se dedicaran a jugar con armas hechizas y provocar incendios en las cárceles. Y , al mismo tiempo, se victimiza a quienes alguna vez fueron victimarios de chilenos inocentes, transformándolos súbitamente en blancas palomas y hasta incluso hemos escuchado la palabra "Mártires" (!) , sólo por haber tenido muertes horribles, es cierto, pero que en último término no les fueron siquiera provocadas por terceros ajenos a la cárcel , sino que por su propia imprudencia y violencia innecesaria. Así, aparecen en estos días comentarios inverosímiles, increíbles en su distorsión de la interpretación de los hechos, pero expresados aparentemente con entera seriedad, como el del columnista de La Tercera Juan Pablo Lazo, quien tituló ayer el suyo: "81 mártires para la causa de la libertad".Afortunadamente, al menos en este caso, han surgido voces criteriosas que se enfrentan a este tsunami de descriterio que ha impuesto la prensa y sectores de la sociedad que victimizan hasta lo inaudito a quienes acostumbran a violar permanentemente los derechos de millones de chilenos: los delincuentes; Alberto Espina recordó oportunamente que "Lo peor sería suponer que por la terrible tragedia de ayer tengamos que pensar que los delincuentes tienen que seguir en la calle".
Voces descriteriadas que se escuchan , incluso desde altos funcionarios del Poder Judicial, han puesto en entredicho, entre líneas, la necesidad de encarcelar a quién ha cometido delitos graves, lo que ha envalentonado a los demás reos (quienes dan entrevistas a los medios, dadas a conocer como verdades absolutas, validando la existencia de teléfonos celulares en las cárceles, los mismos con los que se dirigen actividades delictuales desde el interior de éstas), los que además ya iniciaron un nuevo motín con fuego en la misma cárcel 48 horas después, esta vez afortunadamente sin consecuencias graves; han acusado recibo y puesto en práctica con prontitud esa imprudente declaración acerca de que "las cárceles son una bomba de tiempo".También han envalentonado a sus siempre violentos familiares, carentes de toda autocrítica, sentimiento de culpa y respeto por el resto de la gente, y autojustificados tras 20 años de siembra de resentimiento social y justificación moral de la actividad delictual (considerada por estas ideologías, en el fondo, como una absurda suerte de "redistribución del ingreso via violenta") , por parte de los gobiernos socialistas que siempre han tenido esa mentalidad. Confiados en la sensación de victimas que la prensa les ha otorgado, en el funeral de uno de los reos, se dedicaron impunemente a hacer disparos al aire y destruir el vehiculo de un visitante a la misma carcel.
Tratemos de restituir el criterio y el sentido común, que han estado tan ausentes del discurso emotivo de estos ultimos días.

1° El incendio fue provocado en el interior de la carcel por los mismos reos, enfrascados en una riña en la que se fabricó un lanzallamas casero destinado a quemar a otros reos, cuyo manejo generó el fuego. No es culpa de gendarmeria que los reos gasten su tiempo e ingenio en elaboarar estas armas mortales y usarlas con tan suma irresponsabilidad; si ellos no encienden fuego en su interior deliberadamente, no hay incendios y nadie muere.

2° Los presos estaban allí por haber afectado los DDHH de personas inocentes (aviso: si, los seres humanos corrientes, aunque no sean de izquierda, también disfrutan de derechos humanos) por su propia voluntad y elección: asaltos, robos con violencia , violaciones. Lo que si se debe corregir, por su injusticia, es mezclar en un mismo recinto delincuentes avezados con otros primerizos. Es importante que los familiares de los reos, a quienes se les pide generosamente su opinión por parte de los medios, tengan esto en mente y se les invite a hacer una autocrítica y sientan que, junto con lamentar la terrible muerte de sus familiares, no deben olvidar que, como telón de fondo, deben también pedir perdón a la sociedad por los errores y daños que los suyos le han provocado a otros chilenos. Si muchas instituciones, algunas que han hecho tanto bien por nuestra sociedad como la Iglesia Católica o el Ejército, han sido capaces de pedir perdón por errores no voluntarios cometidos a lo largo de la historia , ¿por qué ellos no? Pero lo unico que vemos en las expresiones de los familiares , junto a la natural pena, es prepotencia y violencia desmedida, una actitud nunca criticada por los medios.

3° Si hay alguien contra quienes los familiares de las victimas debieran descargarse y dirigir su ira, es precisamente contra los involucrados que iniciaron el incendio; no contra Gendarmeria, ni contra la Sociedad, carabineros o las autoridades, quienes no fabricaron lanzallamas ni estoques, ni los pusieron a disposición de ellos para que se mataran. Resulta ridículo que muchos de ellos planteen demandar al Estado, el mismo al que sus familiares delincuentes agredieron de una u otra forma (como ente representativo de la sociedad chilena) ¿por qué mejor no demandan a la familia del reo que inició el fuego, verdadero responsable de la suerte de los demás ? Pretenden obtener millonarias compensaciones, las que, no me cabe duda, no tienen pensado compartir con las familias de las victimas de los delitos de sus familiares reos, las que muchas veces quedan en la mas injusta pobreza debido a los delitos sufridos.

El siempre visionario Fernando Villegas , en su blog, pone una vez más una luz de criterio frente a este tema:

" A pesar de su dimensión, la pavorosa tragedia de ayer pronto contará, si acaso no cuenta ya, con más presuntos culpables y culpas que víctimas. Estas últimas fueron 81; aquellas serán multiplicadas hasta el infinito. Se culpará a gritos al sistema carcelario y las condiciones que impone a los reos; se culpará al gobierno pasado por aquellas; se culpará al actual por preservarlas; se señalará el descuido de Gendarmería que hace posible, desde hace tiempo, a bandas de reos armarse con puñales y ahora hasta con un lanzallamas casero, de cuyo uso como arma infernal por parte de una de las facciones en conflicto se originó el incendio; se culpará "a la sociedad" por las inequidades que llevan al delito; se culpará a las bandas mismas que operan dentro de las cárceles, a veces comandandas a la distancia, con celulares, la comisión de delitos; se culpará a los medios por hacer su número de rating con este desastre; se culpará al alcaide del recinto penal por no haber sofocado a tiempo la guerrilla; se culpará a Bomberos por no haber llegado a tiempo; se culpará a quienes mantuvieron cerradas las rejas y portones. Y, por cierto, los interesados en hacer su negocio político culparán, como ya se ha hecho costumbre y tradición, a La Moneda."
(Del blog de Fernando Villegas)

La solución a la delincuencia no está en evitar a toda costa su ingreso a las carceles ni a llenarlos de beneficios, incluso por sobre sus victimas; la solución está en eliminar el aliciente para cometer los actos delictuales; porque, si ha habido un motivo de su notable aumento , ese no es otro que el bajisimo costo /beneficio de delinquir, gracias a 20 años de impunidad y "comprensión y justificación" socialista, seguida por la cobardia e indecisión para rectificar esta actitud de parte de Hinzpeter y la "Nueva Derecha". El dia en que el costo/beneficio por delinquir en Chile sea altisimo, y autoridades de verdad lo apliquen sin mirar las encuestas, las cárceles de nuestro pais se verán por fin descongestionadas.

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