Thursday, January 08, 2009

 
50 AÑOS DE UN GRAN FRACASO
Y GRANDES SUFRIMIENTOS
PARA EL PUEBLO CUBANO




Al cumplirse este 1° de enero de 2009 los 50 años del nefasto triunfo de la Revolución socialista de Fidel Castro en Cuba, sin que sus sufridos habitantes hayan sido capaces de sacudirse su dictadura en medio siglo, transcribo a continuación la excelente, precisa y sintética columna editorial aparecida en La Tercera del domingo 28 de diciembre, página 3, referida a este aniversario.

"Cuando Fidel Castro y sus fuerzas revolucionarias lograron derrotar a Fulgencio Batista, el 1° de enero de 1959, los recibió una explosión de júbilo popular. El desafío que enfrentaban las nuevas autoridades quedó reflejado en el discurso que esa misma tarde pronunció el líder cubano: "La Revolución comienza ahora. La Revolución no será una tarea fácil. La Revolución será una empresa muy difícil, llena de peligro".
Medio siglo después, las palabras épicas parecen fuera de lugar. Las cosas han resultado difíciles para una Revolución que ha fracasado. Cuba es hoy un país atrasado, aislado del mundo, sometrido a un regimen político arcaico que ahoga ya por demasiado tiempo las libertades de una población de 11 millones de habitantes que merece un futuro mejor.
El entusiasmo de hace 50 años se ha convertido en desilusión. Impedidos de elegir en las urnas, miles y miles de cubanos han "votado con los pies" , prefiriendo el riesgo del océano a continuar viviendo bajo un sistema que les niega la dignidad. Hoy, la esperanza de la mayoría de los cubanos -dentro y fuera de la isla- está puesta en la posibilidad de que se produzca una transición como consecuencia de la endeble salud de Fidel Castro, de quien sigue dependiendo el sustento del régimen, no obstante haber entregado el poder a su hermano Raúl.
Pese a que se han conseguido avances en materia educacional y sanitaria, ya antes de la Revolución el país mostraba altos índices en esos y otros ámbitos. La gestión del castrismo, con todo, deja mucho que desear, al extremo de que es posible preguntarse hoy si el experimento socialista cubano ha valido la pena.
Las huellas de un mal gobierno que escogió la ideología antes que la realidad son visibles por todos lados. Quien visite la isla será testigo de una sociedad que parece estar suspendida en el tiempo. Un país donde no existe un cálculo confiable de los índices de pobreza ni del ingreso per cápita, pues las autoridades rehúsan mediciones de acuerdo a estándares internacionales y6 utilizan una dudosa metodología propia.
El retraso es ostensible: hoy un cubano promedio consume menos calorías diarias que sus abuelos en 1957; existen en la isla menos automóviles que en 1958; la producción de caña de azúcar es cinco veces menor a la de antes de la Revolución.
Que haya logrado mantenerse en el poder un régimen con tan pobres resultados se debe sólo a su caracter policial. La instalación de una dictadura ha cerrado los espacios de libertad. Los cubanos son hoy un pueblo prisionero.
Los medios de producción fueron nacionalizados en 1960, la disidencia perseguida y la población vigilada a través de Comités de Defensa de la Revolución. El monopolio en el poder del Partido Comunista es incontrarrestable, con un régimen que no ha dudado en recurrir al arresto de disidentes (el último a gran escala se produjo en 2003) y a la ejecución por razones políticas (según la ONG Archivo Cuba, 8.291 personas han fallecido " a causa del gobierno comunista" desde 1959).
Peor aún, se trata de un régimen que exportó su Revolución- como bien lo sabemos los chilenos-, inspirando movimientos guerrilleros, promoviendo la violencia y causando miles de muertos en nombre de una utopía armada.
Fracasado en ésta y otras áreas, el gobierno cubano es hoy una reliquia en un continente que ha hecho de la democracia un requisito de convivencia. Es deber de sus autoridades dar pasos que permitan una transición ordenada. El hastío de los cubanos con un régimen injusto, la llegada de una nueva administración a la Casa Blanca, la creciente conciencia de la población en el exilio de que es necesario el diálogo, la enfermedad de Fidel Castro y una disposición de los países latinoamericanos a ayudar abren una perspectiva de que el cambio sea posible en un plazo prudente. Sería una buena noticia después de 50 años de un régimen que, más allá de una retórica grandilocuente, es incapaz de exhibir resultados satisfactorios."

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Comments:
Cuba es un fósil viviente.
Ejemplo anacrónico del experimento social más sangriento de la Historia.

Pero tarde o temprano se abrirán las grandes alamedas por donde pase el cubano libre.
 
Cristian:

Después del Triunfo de la "Robolución" ,muchos cubanos estaban esperanzados con el fin de la corrupción política que caracterizó al Gobierno de Batista,sin saber que sólo habían cambiado de corruptos...y muchos de los que participaron en el movimiento 26 de Julio (entre ellos Huber Matos,que era y es profundamente anticomunista),lo hicieron con las esperanzas de que Cuba tendría un mejor futuro ...para cuando se dieron cuenta del engaño ,y de las negociaciones que Fidel y el Ché con los comunistas,ya era demasiado tarde.

Saludos.
 
Con todo, los artistas chilenos que asisten al Festival de cine de La Habana y a la Feria del Libro, nunca realizan comentarios al respecto.
 
Los cubanos pasaron de un dictador a otro (de batista a castro), y puedes ver como acá la gente de izquierda defiende a castro a brazo partido mientras ven a cínicamente como la gente trata de escapar a a cuba.

También hay que hacer un llamado debisda a esto a no comprar cosas hechas en cuba, ya que ese dinero va a la "revolución" como lo son:

-Ron
-Habanos
-Viajes y paquetes turísticos a Cuba
y cualquier otra mercancía que venga de ese país.
 
Parece que nos pusimos de acuerdo.
Para complementar este post de Cristián los invito a ver unos videos que subí a mi blog que hablan respecto a lo que sufren los cubanos.
 
Cristián:
No sé si compras "El Mercurio de Valparaíso". Hoy día sábado entrevistan al escritor porteño y ex comunista Roberto Ampuero, quien afirma que al ir Bachelet a Cuba, a la Concertación se le acabo la 'superioridad moral' en sobre Derechos Humanos.
Para que te rías.
 
Javier: gracias por el aviso, busque en Internet y las declaraciones de Roberto Ampuero son claras y precisas:
"Desde su perspectiva, un mandatario que sufrió los rigores del régimen militar, "no puede ir a un país donde hay una dictadura desde hace 50 años, hacer como que no existe esa dictadura e, incluso, no reunirse con la gente que ha sufrido esa represión, " comentó.
El autor ya había demostrado su oposición al sistema castrista en el libro "Nuestros años Verde Oliva", el cual está prohibido en la isla al igual que otros textos chilenos. Por lo mismo, el escritor dijo "que no es posible que un gobierno vaya a inaugurar una feria y legitime con esto una censura contra los autores de su propia país".
Lo que pasa es que, si bien hay socialistas renovados, algunos capaces de hacerse una autocritica al sistema como Ampuero, Bachelet permanece, en su espiritu, anclada al socialismo más ortodoxo como el de su nunca criticado Honecker.
Es lo que la gente común no se da cuenta, embobado por la voz suave y la sonrisa de Bachelet.
 
Cristián:
Creí que ibas a comentar la 'superioridad moral' de la izquierada.
 
Así es, Cristián, si tomamos en cuenta que esta mujer se vinculó fuerte y estrechamente a grupos como el FPMR y Partido Comunista en los años 80' y que jamás ha dado cuenta de un renovado espíritu socialista, al contrario, cada vez se le escucha con mayor odio y deseo de seguir dividiendo a los chilenos.
 
Javier, no comenté eso ya que considero un absurdo ridiculo eso de la "superioridad moral de la izquierda". Para mi, jamás la han tenido, por lo tanto no podrían "perderla".
 
Ehhhh.... tienes razón, Cristián, estos nio siquiera conocen la moral, menos podrían tener superioridad en eso.
Buen punto.
 
Tienes razón. Sin embargo, nuestros representantes padecen un complejo de inferioridad.
 
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