Sunday, February 08, 2009
SACRIFICIOS Y RECOMPENSAS
Transcribo a continuación, por su gran sabiduría , esta carta al director enviada por el lector Marcelo Manriquez Vega al Diario La Tercera y publicada el miércoles 4 de febrero de 2009:
"Un crucial experimento se realizó en la Universidad de Stanford hace varios años, donde se escogieron cientos de niños de cuatro años para que participaran. Sentaron a cada niño en un salón con una silla, una mesa y un marshmallow (malvavisco) en frente de él. Un clínico le dijo al niño: "voy a salir del salón por 15 minutos. Voy a dejar este marshmallow frente a tí. Si tú te lo comes, no hay problema. Pero si no te lo comes y puedes esperar a que yo regrese te voy a dar otros marshmallow".
La mayoría de los niños, dos de cada tres, se comieron el marshmallow. La minoría no se lo comió. Lucharon contra toda tentación, tuvieron la disciplina de esperar, estando convencidos, aun a tan corta edad, de que ello valía la pena para gozar de una mejor recompensa.
Quince años después se hizo un estudio de seguimiento con los niños que participaron en el experimento. Lea bien: el 100% de los niños que no se comieron el marshmallow eran exitosos. Buenas notas en la escuela, buenas relaciones familiares y de trabajo, etc. Muchos de los que se comieron el marshmallow no habían tenido la misma suerte.
Es el crecimiento económico el que ha permitido financiar todos los avances sociales que han sido aprobados por los gobiernos de la Concertación. Distribuír es fácil, crear riqueza es lo dificil. Los países que se centran primero en crear riqueza para luego distribuír son los exitosos, porque no puede haber distribución si no existe crecimiento economico y esto implica sacrificios para los cuales siempre hay recompensas".
Yo me pregunto, ¿se imagina alguien a un socialista enseñándole esto a su hijo, como una lección para su vida futura? ¿no le aconsejaría más bien: cómete el marshmallow, y cuando veas que otros tienen dos marshmallows porque esperaron y sacrificaron su primer impulso, reclama que eso es una inaceptable desigualdad, y presiona para que ese otro niño te entregue su marshmallow en nombre de la justicia social?
Transcribo a continuación, por su gran sabiduría , esta carta al director enviada por el lector Marcelo Manriquez Vega al Diario La Tercera y publicada el miércoles 4 de febrero de 2009:
"Un crucial experimento se realizó en la Universidad de Stanford hace varios años, donde se escogieron cientos de niños de cuatro años para que participaran. Sentaron a cada niño en un salón con una silla, una mesa y un marshmallow (malvavisco) en frente de él. Un clínico le dijo al niño: "voy a salir del salón por 15 minutos. Voy a dejar este marshmallow frente a tí. Si tú te lo comes, no hay problema. Pero si no te lo comes y puedes esperar a que yo regrese te voy a dar otros marshmallow".
La mayoría de los niños, dos de cada tres, se comieron el marshmallow. La minoría no se lo comió. Lucharon contra toda tentación, tuvieron la disciplina de esperar, estando convencidos, aun a tan corta edad, de que ello valía la pena para gozar de una mejor recompensa.
Quince años después se hizo un estudio de seguimiento con los niños que participaron en el experimento. Lea bien: el 100% de los niños que no se comieron el marshmallow eran exitosos. Buenas notas en la escuela, buenas relaciones familiares y de trabajo, etc. Muchos de los que se comieron el marshmallow no habían tenido la misma suerte.
Es el crecimiento económico el que ha permitido financiar todos los avances sociales que han sido aprobados por los gobiernos de la Concertación. Distribuír es fácil, crear riqueza es lo dificil. Los países que se centran primero en crear riqueza para luego distribuír son los exitosos, porque no puede haber distribución si no existe crecimiento economico y esto implica sacrificios para los cuales siempre hay recompensas".
Yo me pregunto, ¿se imagina alguien a un socialista enseñándole esto a su hijo, como una lección para su vida futura? ¿no le aconsejaría más bien: cómete el marshmallow, y cuando veas que otros tienen dos marshmallows porque esperaron y sacrificaron su primer impulso, reclama que eso es una inaceptable desigualdad, y presiona para que ese otro niño te entregue su marshmallow en nombre de la justicia social?
Labels: crecimiento economico, socialismo
# posted by cristian @ 8:23 AM 
Comments:
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Si hubiesemos seguido con la UP, ¿Qué cosa habría que destribuir? Ahora los socialistas chilensis lo tienen más o menos claro eso. Pero aún, desean es igualitarismo absoluto; cosa que ellos no practican.
Cierto, Javier, la igualdad no va para ellos, Quieren que todos los niños estudien en sus paupérrimas escuelas públicas mientras que los gobernantes tienen a sus niños en colegios privados, ejemplo claro : la Bachelet....
cristian:
Esto se asemeja al cuento del padre que tenía una hija universitaria "progresista",y cuando està se quejò porque en un trabajo de grupo,la mas floja de sus compañeras,y que habìa sacado la vuelta en el desarrollo de este , habia sacado la misma nota que ella ,que se habìa esforzado,Y el padre le dice :"Bienvenida hija...eres capitalista".
Saludos.
Esto se asemeja al cuento del padre que tenía una hija universitaria "progresista",y cuando està se quejò porque en un trabajo de grupo,la mas floja de sus compañeras,y que habìa sacado la vuelta en el desarrollo de este , habia sacado la misma nota que ella ,que se habìa esforzado,Y el padre le dice :"Bienvenida hija...eres capitalista".
Saludos.
Esos cuentos como el que describe Blacksum son más ilustrativos. Lo curioso es que el deporte se ve con mayor claridad eso, nunca intelectual ha criticado por qué un futbolista gana millones, o tiene mejor estado físico que el normal d ela gente.
Buena carta, refleja una realidad tan clara. Lastima que una de las peores consecuencias que ha tenido esta crisis, luego del desempleo, es que han aparecido como ratas todos estos viudos de la urss, que no se cansan nunca, con una tozudez, vuelven a tratar de imponer su sistema ultra fracasado, ya no aguantan las ganan de intervenir empresas.
Y han visto con la cara dura que se pasean por Cuba los rojos que nos gobiernan.
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Y han visto con la cara dura que se pasean por Cuba los rojos que nos gobiernan.
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