Monday, June 27, 2011

 

A 38 AÑOS DEL DIA EN EL QUE UN COMANDANTE EN JEFE
DEL EJERCITO DE CHILE DISPARO SU ARMA
CONTRA UNA ANCIANA
QUE LE SACO LA LENGUA




Hace 38 años, en un día como hoy, el 27 de junio de 1973, se produjo una insólita e incomprensible situación en nuestro país que colocó a una simple anciana llamada Alejandrina Cox Palma en un engranaje decisivo en la historia de Chile. Y a la vez motivó un acontecimiento vergonzoso, muy poco conocido y difundido en la actualidad, en la que un Comandante en Jefe del Ejército, Carlos Prats González , hoy mitificado hasta la saciedad, hizo uso en plena calle de su arma de servicio en contra de una mujer que le sacó la lengua.
En el momento de este hecho, el malestar civil estaba en su punto más alto en Chile en contra de las políticas de Salvador Allende, como quedó en claro al ver la reacción de los testigos del hecho en cuestión: El Ejecutivo liderado por Allende enfrascado en una abierta discrepancia con el Poder Judicial; protestas callejeras a diario; colas y desabastecimiento; una masiva huelga de los mineros en El Teniente. Todo esto afectó considerablemente a Prats.
Vamos ahora a la descripción de los insólitos hechos .
El 27 de junio de 1973, a las 15 horas aproximadamente, el General Prats era conducido por su chofer a su oficina en su vehículo. Circulando por Avenida Costanera (hoy Andrés Bello), la hostilidad de la gente en su contra, en calidad de Ministro de Allende, era tal que al ser reconocido, es insultado por muchos de los automovilistas que circulaban en la misma vía. Al detenerse en una intersección, un pequeño auto Renault rojo ("Renoleta") se colocó a un costado de aquél del General y desde su interior dos personas (dos hombres, según la impresión de Prats) comenzaron a reírse, burlándose de él y uno de ellos, sacándole la lengua. Entonces Prats abrió su ventanilla lateral, y apuntando el revólver al automóvil rojo, ordenó al conductor que se detuviera. Como el chofer no obedeció, en una reacción enfurecida, y claramente irracional, imperdonable en un Jefe del Ejército, Prats disparó en contra del guardabarros izquierdo del Renault.Esta es al menos la descripción del acontecimiento rescatada por Wikipedia, bajo el título "Incidente Alejandrina Cox".
Ambos vehículos se detuvieron de inmediato y los conductores salieron. En aquel momento, el General descubrió que el otro conductor era una mujer, llamada Alejandrina Cox Palma. Su pelo corto lo hizo confundirla con un hombre. Cuando Prats pedía perdón por laq acción que hizo a la señora Cox, una muchedumbre comenzó a agolparse alrededor de la escena. Muy pronto, Prats era insultado y mofado, acusándosele de intentar matar a la mujer. Su automóvil fue bloqueado, rayado con graffittis y sus neumaticos desinflados por simples ciudadanos enfurecidos en una época de violentos enfrentamientos sociales creados por quienes consideraban que "la violencia revolucionaria es inevitable y legítima" (Declaración Congreso Partido Socialista , Chillan 1967) .
Un taxista presente en el lugar le dice a Prats : ¡General, lo van a linchar. Déjeme sacarlo de aquí", rescatándolo de la turba.

En sulibro "Volvería a ser Marino",crónica biográfica del Vicealmirante Ismael Huerta, se señala que existe otra versión del incidente informada por El Mercurio del 28 de junio de 1973 , en el que se detalla que tras observar el alto oficial a la pasajera sacarle la lengua desde el Renault, ordenó a su chofer seguirla y disparó dos tiros en dirección al mismo, uno al aire ( o que no dió en el blanco) y otro que impactó en la puerta delantera izquierda del pequeño vehículo. Al detenerse la señora Alejandrina Cox, el General se habría bajado del auto y, acercándose, le habría colocado su pistola en la sien izquierda, diciéndole:

-Pide perdón, mierda, o te mato.

Ante lo cual ella accedió. Fue en ese momento en el que se formó un tumulto con los conductores que rodeaban ambos autos, se detuvo el tránsito, quienes comenzaron a gritar todo tipo de insultos contra Prats ; un grupo habría desinflado los neumáticos de su auto mientras otro habría escrito la palabra "asesino" en el capot. Ante estas reacciones, Prats abandonó el lugar en un taxi, punto en el que ambas versiones concuerdan.


Durante la tarde, el General Prats se había dirigido al Palacio de La Moneda y, en un gesto lógico y de honor, presentado su renuncia al presidente Salvador Allende. Este rechazó aceptarla y logró convencerle de quedarse. Sin embargo, las noticias del incidente eran inmediatamente informadas a través de las primeras páginas de todos los periódicos: la oposición acusándole de cobardía y de ser mentalmente incapaz de comandar el ejército, debido a su tiroteo contra una mujer desarmada. La prensa del gobierno le defendió haciendo alusión a que lo habían provocado y que esto podría haber sido una tentativa fracasada contra su vida. El personal general del Ejército le apoyó, pero quedaron dudas sobre su aptitud mental para conducir el ejército. Por su parte, y pese a haber sido ella la agredida, Alejandrina Cox fue detenida por Carabineros y encerrada en un cuartel policial hasta la noche, lugar adonde acudió espontáneamente un grupo de mujeres para cantar la canción nacional y exigir su liberación, según cuenta ella misma en una entrevista que le fue efectuada por Margaret Power, norteamericana autora de un libro disponible en E-books acerca del poder femenino en Chile en la lucha contra Allende (2002). Sus vecinos propusieron incluso colocarle su nombre al pasaje donde vivían.

Por su parte, la prensa de la UP insistía en vincular el caso de Alejandrina Cox con la CIA y con Poder Femenino, una organización femenina apolìtica pero contraria a las acciones del gobierno de Allende. Incluso se llegó a vincularla con el Tancazo registrado 48 horas más tarde. Lo ridículo de tales imputaciones queda en evidencia en la entrevista publicada en el libro antes citado, donde la misma protagonista del incidente afirma haber simpatizado inicialmente con el gobierno de la Unidad Popular hasta que se dió cuenta, según sus palabras, de que "la pobreza estaba en aumento, y la UP era un desastre económico para el pais", lo que la hizo convertirse en opositora.

La percepción pública del general Prats como un baluarte serio y equilibrado de la Doctrina Schneider(es decir manteniendo al ejército lejos de los asuntos civiles) fue totalmente rota.

Prats y la Señora Cox dieron excusas públicas el uno al otro, pero su posición pública fue minada seriamente. Prats permaneció en el poder durante menos de dos meses después del incidente.


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Comments:
Ojalá que ese libro de la señora Margaret Power fuese publicado.

A Prats lo han mitificado como Allende.

Las mujeres de izquierda ninguean a las mujeres de derecha de ese período.Hay un libro sobre las mujeres en la historia de Chile, en que omiten a las mujeres que se opusieron a la UP.
 
Javier, no tan rápido.
A decir verdad, el libro de Power se puede leer en linea en Google books.Pero en un muy completo e imparcial análisis y resumen de su contenido que se puede leer en la Revista Historia (Santiago) vol. 36 agosto 2003, realizado por la historiadora Ana Maria Stuven, queda claro que la autora simpatiza con el proyecto de la UP y es odiosa con el Gobierno Militar, y se "excusa" constantemente en su libro de mostrar esta "verdad incómoda" , cual es que las mujeres chilenas, sin distinción de clases, tuvieron un rol fundamental en la caída de Allende. El mérito de Margaret POwer es reconocer ésto y no caer en la cantinela de la CIA, Nixon y que el gobierno de Allende era tan popular que sólo cayó por la acción norteamericana. Power expresa que "La autora abunda en ocasiones donde las mujeres fueron relevantes para el derrocamiento de Allende: el apoyo a los mineros de El Teniente, a los camioneros, sus marchas públicas, sus organizaciones femeninas como Acción Mujeres de Chile y Poder Femenino, sus enfrentamientos con la fuerza pública, su difusión de la Campaña del Terror. Todo lo anterior parece imposible de realizar si, como sostiene Power, las mujeres de elite lo hubieran hecho tan solo "mandando a sus empleadas a las poblaciones con mensajes y panfletos".
Además, rescate esta investigación por ser de las pocas, sino la única, entrevista disponible en INternet a Alejandrina Cox, la protagonista del post, si bien Power no disimula su desprecio hacia la influencia que esta mujer tuvo en el desenlace final del gobierno de Allende.
 
La historia de Alejandrina Cox se parece a esa pobladora que se desencantó con Allende, cuando éste fue a una población, y se saco el overol. Algo así.

La señora Cox por su apellido pertenecía a la élite.

Esos típico de la mujeres izquierdista. Ese libro que te mencioné, lo encontré en la librería el 'Syclon'. Y me llamó la atención que omitieran a las mujeres. Naturalmente, aparecía Gladys Marín, la fallecida presidenta de la AFDD. Todas de izquierda.

Recordarás que durante Bachelet no le rindieron homenaje a una mujer que abrió el voto femenino, sólo porque había apoyado el GM.
 
Bueno en la época en que el "trigger-happy" Prats le disparaba a la señora desenguada, la prensa comunachaba acusaba a las "agitadoras" como "viejas momias alharacas" así que no se puede negar la participación de las anti-allendistas en el descontento popular. No podemos hablar solo de "mujeres de Derecha" Javier porque mas de una cuarta parte de esas manifestantes anti UP eran democrata cristianas
 
jajaja Conozco a esa señora. Su hija es amiga de mi madre y sus nietos son amigos míos.
 
Falso, todo es falso en cuanto a las groserias supuestamente expresadas por el general Prats. Es señora no le saco la lengua le hizo otro gesto de las manos indicando huevos (que habra querido decir?). Y la agitacion politica propiciada por la oligarquia obvio que tenia que haber una reaccion.
 
¿Por casualidad, tu estuviste ahi en ese momento, que lo puedes afirmar con total seguridad?
Si no es asi, mejor creamosle a los diarios, a falta de mejores testigos.
Supongo que tampoco le creeras a los documentos oficiales secretos de la caja fuerte de Allende dados a conocer por Victor Farias en un reciente libro, y que estan disponibles (sus originales) en el Archivo Nacional, donde Prats da discursos en la URSS a favor de la revolucion marxista y la instauracion de una dictadura marxista en Chile en 1973.
 
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