cuidado por quien votas

TRANSANTIAGO: ¿ES QUE NO SON CAPACES DE HACER NADA BIEN?





Imagenes de la nueva calidad de vida de los santiaguinos; al menos, en India las
vacas son sagradas.

No cabe duda de que este gobierno de la Concertación da contínuas y reiteradas muestras de su coherencia. Es de una sola línea: toda iniciativa que toma, la hace mal. Un proyecto estrella, como es el Transantiago, que fue -suponemos- estudiado, programado, planificado con toda calma en sus cómodos escritorios, no es la excepción. Incluso fue postergado unos meses, razonablemente, para planificarlo hasta el último detalle.
Pero, ¿con qué nos encontramos? Paraderos atestados, gente esperando por largas horas en los paraderos micros que no pasan o pasan llenas, el metro (otrora rápido y cómodo medio alternativo de transporte ) atiborrado de pasajeros aglomerados en forma inhumana como las vacas en el camión mostrado en la foto superior, dramas humanos escondidos tras cada una de esas largas esperas, angustia por no poder llegar al trabajo a tiempo o devolverse peligrosamente tarde a sus domicilios, peligrosas aglomeraciones que favorecen los accidentes y los robos-lanzazos, mayor stress, todo eso ha sido la principal traducción práctica hasta ahora del Transantiago.
El gobierno, por su parte (al menos quienes dan la cara ante la gente acerca de este caos, como el ministro Espejo y el subsecretario Danilo Núñez, ya que Bachelet está en su burbuja de Caburgua), al mejor estilo Barney, les comunica a esta gente que todo está funcionando de maravillas. Frases de exito como "Se materializa Transantiago, la ciudad está funcionando", "evaluamos positivamente el inicio de Transantiago", intentan convencer a la gente que espera los buses que sufren de alucinaciones colectivas, al no observar los múltiples buses que circulan vacíos frente a ellos.
Hay gente tonta que sale siendo entrevistada en la TV riéndose y "jactándose" de no haber leido ni consultado los mapas del Transantiago; esos tienen su cuota de culpa.
Pero hay otros muchos que sí leyeron los planos y se informaron, y se paran a esperar su bus donde les dijeron que pasaba, y no pasa o pasa lleno. Eso ya no es culpa de la gente. Es culpa de quienes planificaron este proceso desde hace meses y que, al igual que casi todas las obras de este gobierno, lo hicieron mal.
El gobierno, en todo caso, ha optado, como siempre, por intentar dirigir las culpas a la siempre útil (para estos fines) empresa privada, acusando a los empresarios microbuseros de no colocar suficientes máquinas en circulación. Pero hoy 12 de febrero,casi todas las máquinas presupuestadas están circulando (4.031 según la información del ministro), y aun así el espectáculo es el mismo. De modo que si el total de buses planificados no da abasto, esto ya es un error de cálculo de los diseñadores del plan (=el Gobierno) y no de los empresarios. En todo caso, se habla energicamente de multas para los empresarios "malos" que no hacen milagros con sus buses,
Frente a los primeros 3 días del Transantiago, surgen algunas lógicas preguntas:

-¿por qué, si están casi todas las micros planificadas circulando, siguen habiendo tantos problemas de espera con el Transantiago?

-esto, ¿es culpa de los buses, o de los que planificaron??

-se han anunciado reiteradamente multas para los empresarios microbuseros que no cumplan, pero ¿y quién multa a las autoridades ineficientes de este gobierno?

-¿por qué se culpa a Zamorano, si él sólo ha sido un tonto util de este programa, y cuyo mayor pecado ha sido creer ciegamente en la Concertación, pecado compartido con el 53% de los chilenos que votaron por ella?

-¿Qué tiene de extraña esta situación, si cada vez que la Concertación ha intentado implementar algo nuevo, fracasa constantemente en hacerlo eficiente? ¿se recuerdan del Puente Chacao, la Reforma Judicial que deja fácilmente libres a delincuentes peligrosos, el plan AUGE, los tribunales de familia, la Reforma Penal Juvenil y las cárceles concesionadas, entre muchas otras "iniciativas"?

-¿quién paga por las pérdidas económicas y de producción resultantes de los atrasos y ausencias involuntarias al trabajo, gracias a las descoordinaciones del Transantiago?

- Y, por último, ¿dónde está el piloto cuando se le necesita para dar la cara? O sea, ¿dónde está Bachelet en estos momentos?

Si cada intento de la Concertación por hacer funcionar algo, ha fracasado rotundamente, ¿qué tiene de novedoso que el Transantiago sufra el mismo efecto? Es sólo repetición de una tendencia estadística.

Labels: Concertación, Transantiago, transporte