cuidado por quien votas

CRISTINA KIRCHNER Y EL VIEJO TRUCO


PARA HACER CAJA FISCAL






El dia 13 de octubre de 1307, coordinadamente y a partir de una orden del rey de Francia Felipe IV El Hermoso, tropas reales procedieron, sin previo aviso, a detener a todos los monjes de la Orden Templaria en su territorio. El objetivo oficial, avalado por la venia del Papa Clemente V, a quien el propio rey Felipe había contribuído decisivamente a instalar en el trono de San Pedro al serle muy propicio al momento de seguir los planes reales, era juzgar a dicha Orden por supuestos delitos de blasfemia a la cruz, adoración al Demonio, sodomía y otros cargos que se hicieron confesar a los monjes a fuerza de torturas, llevando a la hoguera a algunos de ellos, incluyendo a su jefe o Gran Maestre Jacques de Molay en 1314. Sin embargo, parece ser que el verdadero motivo detras de la captura imprevista de la Orden Templaria, organización muy poderosa en el plano económico al contar con la plena confianza de la nobleza y comerciantes para administrar la mayoría los dineros circulantes de la época, y a la que el propio Felipe IV debía mucho dinero producto de préstamos, era precisamente apoderarse, para su propio beneficio estatal y para solucionar los graves problemas económicos del Reino , de los dineros templarios en lo conocido como el Tesoro Templario. Pese a lograr el juicio y la disolución de la Orden Templaria, y, pese a sus esfuerzos, por razones hasta la fecha aun desconocidas, Felipe IV nunca pudo haberselas con dicho tesoro, el que desapareció misteriosamente y nunca fue hallado.
Algunos han especulado incluso con la sugerencia de que dicho tesoro habría sido trasladado a una aun no descubiertta (oficialmente) América a través de la gran flota naviera Templaria, que navegaba habitualmente desde la costa Atlántica francesa hacia el Oeste, con destino desconocido, y que zarpó horas antes de la redada de octubre de 1307.







701 años después de la famosa y fallida estratagema de Felipe IV con el fin de expoliar fondos ajenos para solucionar sus problemas económicos, en la ya descubierta América, más precisamente en Argentina, se repite la historia, con otros nombres, pero, como un secreto a voces, con similares objetivos. La Presidenta Cristina Kirchner, con la supuesta intención (que pocos creen) de defender a los futuros pensionados de los recientes vaivenes bursátiles mundiales, decidió el 21 de octubre pasado reemplazar abruptamente el sistema mixto de pensiones vigente en dicho pais (inspirado en el modelo chileno) por uno estatal, lo que en la práctica significa terminar con el sistema de capitalización individual y reemplazarlo por uno de reparto bajo control estatal. Esto significa, además de romper las reglas del juego, robar a los trabajadores los dineros que habían dedicado a ahorrar con su esfuerzo individual para su futura jubilación, para proceder a una repartición de dichos fondos cuyo destino final queda bastante oscuro y a entera discreción del Ejecutivo. Como han comentado muchos analistas , en términos simples, esta medida significa "saquear" los recursos para jubilación con el objetivo de "hacer caja " en las finanzas públicas. Bertrand Delgado, analista de IdeaGlobal, lo expresa sin ambages: "Más allá de las excusas de la Presidenta de Argentina, la verdadera intención es captar los más de US$ 30 mil millones de los fondos de pensiones para ayudar a apaciguar los vencimientos de la deuda, que para 2009 alcanzan unos US$ 12 mil millones ". "Argentina no tiene suficiente dinero como para pagar sus gastos ordinarios y su deuda pública", agrega John Edmunds, analista de Boston.

Lo curioso es que la medida resulta tan estupida e irregular que en nuestro país su aplicación ha sido desestimada por todos los sectores, incluso por sectores de mentalidad tan arcaica como la sindical izquierdista CUT.

Los avances tecnológicos conseguidos con el transcurso de los siglos no consiguen cambiar el accionar humano.

Hace 700 años, Felipe El Hermoso; hoy, Cristina Kirchner.

Antes, la victima fueron los Templarios; hoy, todos los trabajadores argentinos, un 45% de los cuales, después de todo, se lo buscaron: votaron por esta incapaz Presidenta socialista.

¿Los motivos de fondo? en ambos casos, los mismos.

¿Los resultados finales? No me extrañaría si fueran los mismos. Fracaso económico a pesar del robo, y descrédito para la historia.
No cabe duda de que, de haber vivido en el siglo XXI, Felipe IV se habría inscrito como militante del Partido Socialista, la misma mentalidad saqueadora que comparte Cristina Kirchner.

Gracias a Dios no nacimos en Argentina.

Labels: Cristina Kirchner, fondos previsionales, saqueo