cuidado por quien votas

Los acontecimientos han ido evolucionando con el pasar de los días, y tras 5 días de escribir un post donde me hacía la pregunta acerca de si los secundarios continuaban ganándose el respeto de todos con sus movilizaciones, tendré que concluír que, definitivamente, no fue así.
Si ellos hubieran depuesto su paro y sus tomas en ese momento, habrían concluído un movimiento unidos, ganando en varias de sus peticiones, dejando puesto sobre la mesa el tema de discusión de la educación a expertos (con posibilidades ciertas de mejorías a largo plazo, si no se politiza el tema), hubieran concluído sus actos con un aire de victoria, respeto y responsabilidad; hubieran demostrado que tenían la sabiduría para desprenderse de los incómodos intentos de infiltración política, provenientes de la extrema izquierda y gremios izquierdistas ajenos al tema; hubieran evitado graves destrozos y Carabineros lesionados asociados al inútil paro del lunes 5 de junio, y hasta se hubieran evitado algunas lesiones graves de parte de accidentes ocurridos a los propios estudiantes en los colegios en toma.
Pero no fue así. Impasibles ante la conmoción social producida por sus movilizaciones, ante los costos millonarios que todo esto representa para los municipios, colegios, proveedores y mucha otra gente que no lucra, sólo trabaja y se gana la vida, en torno a los colegios, alargaron este paro hasta lo inaudito y obtuvieron la lógica división del movimiento, poniendo en entredicho su responsabilidad y credibilidad.
Ese es el problema de quienes, recién asomandose a la vida, sin haber contribuído nunca a financiar una familia, a administrar un hogar, creen saberlo todo. Aquéllos que no tienen la humildad de reconocer que muchos otros, que han estudiado los temas durantes muchos más años que los que ellos han vivido, tienen las condiciones técnicas y el conocimiento para solucionar los problemas por ellos planteados.
Aquéllos que no tienen responsabilidad legal alguna, y que, tras ocupar los colegios durante semanas, saben que no deberán pagar ni el agua, ni la luz, el gas o el teléfono usados libremente durante sus tomas, gastos que otros, talvez más complicados económicamente que ellos mismos, deberán asumir;
Aquéllos que no aprendieron, durante este paro, a tratar a las autoridades del país,elegidas para bien o para mal con la democracia a la que tanto aluden, con impertinencias como las mostradas en la sesión en el Congreso Nacional contra los parlamentarios allí presentes.
Aquéllos que no supieron marginar a los políticos de izquierda y razonar algunas de sus demandas, dejándose influír sin mayor análisis profundo por sus profesores de izquierda con slogans como "Eliminar la LOCE","Educación de Mercado", propuestas inefectivas si lo que se pretende es mejorar la calidad de la educación , en vez de proponer por ejemplo la reforma al estatuto docente, que permita cambiar profesores según su rendimiento, pilar básico de una buena educación.
Lástima. Podría haber sido un gran movimiento, podría haber sabido terminar como un hito histórico, llenando de admiración hacia sus participantes por mucho tiempo.
Podríamos haber ganado todos los chilenos.
La inexperiencia es inherente a la juventud. La experiencia sólo se adquiere con los años, pero la sabiduría, que no tiene edad, puede beneficiarse grandemente de la HUMILDAD.
Saber reconocer sus carencias, conocer sus limitaciones.
Eso, a veces, marca la diferencia entre perder o ganar.