Wednesday, July 21, 2010

 
OTRA HERENCIA "VALORICA" DE LOS 20 AÑOS DE CONCERTACION:
EN 2009, EL NUMERO DE DIVORCIOS EN CHILE
SUPERO,
POR PRIMERA VEZ, AL DE MATRIMONIOS


Por primera vez en nuestra historia, número de divorcios en Chile supera al de nuevos matrimonios .
El año pasado marcó un hito en nuestra sociedad: las parejas que se casaron fueron 9% menos que aquellas que decidieron poner fin a su unión legal.
Han pasado sólo cinco años desde que se legalizó el divorcio y este breve lapso de tiempo ha bastado para que la sociedad chilena marque un nuevo hito: por primera vez, en 2009, la cantidad de divorcios superó a la de nuevos matrimonios. Hito que, tras revisar las estadísticas de la mayoría de las naciones occidentales, estaría convirtiendo al país en un caso inédito, sólo igualado por Uruguay. Aunque, claro, la sociedad uruguaya llegó a este punto después de casi un siglo, porque allá la ley se aprobó en 1907 y el número de divorcios superó al de nuevos matrimonios recién en 2004.
Son varias las causas que explicarían el fenómeno: una sociedad más educada e individualista, la mayor autonomía de la mujer y un cambio de mirada de lo que significa el matrimonio. Pero sea cual sea la razón, el alza sostenida en las demandas de divorcio reflejan una nefasta
y profunda transformación de nuestra sociedad , cuyo impacto aún no ha sido medido en el país (en particular sobre los hijos de dichos matrimonios deshechos o nunca concretados) , y cuyas consecuencias se verán a largo plazo. Aunque podriamos citar, como telón de fondo, las politicas anti familia que tradicionalmente ha impulsado el socialismo y que en Chile dispusieron de 20 años para imponerselas con toda calma a la sociedad, explotando como anzuelo el egoismo y la comodidad de las personas y envolviéndolas en el paquete de regalo de los "derechos".
Ya a mediados del año pasado, las cifras parecían dar cuenta de que el creciente aumento de las rupturas legales no sólo respondía a esas muchas parejas que llevaban años separados y que esperaban una disolución también en tribunales. Cuando recién se aprobó la ley en Chile, los expertos -sobre la base de lo ocurrido en otros países- estimaron que se produciría una carga explosiva de demandas, pero que esta situación duraría dos o tres años y que luego se iría moderando. Sin embargo, según las inscripciones que constaban en el Registro Civil hacia fines de octubre, los divorcios habían casi igualado a los matrimonios (41.415 frente a 42.142). Y no se descartaba que los superaran. Lo que finalmente ocurrió.
Según datos proporcionados por el Poder Judicial, en 2009 los tribunales de familia decretaron el divorcio de 63.021 parejas. Durante el mismo período, el Registro Civil inscribió 57.836 nuevas uniones legales. Es decir, las parejas que se casaron el año pasado fueron 9% menos que las que firmaron para poner fin a esa unión. Un detalle: los 63 mil divorcios dictaminados por los tribunales de familia no coinciden con la cifra que maneja el Registro Civil para 2009 (casi 53 mil). ¿Por qué? La explicación dada por el Poder Judicial es simple. Luego de que un juez emite la sentencia respectiva, son las personas involucradas quienes deben acudir al Registro Civil para "inscribir" su divorcio, trámite que muchos no realizan, por lo menos en el corto plazo. De hecho, las estadísticas que maneja el Poder Judicial distan bastante de las que tiene el Registro Civil. En 2008, por ejemplo, los tribunales de familia decretaron casi 39 mil divorcios; los inscritos en el Registro Civil fueron poco más de 20 mil. Pero independiente de si se miran las cifras del Poder Judicial o las del Registro Civil, lo cierto es que el año pasado marca un antes y un después: en ambos escenarios, el alza de las rupturas legales fue de más de 60% entre 2008 y 2009. Y sigue creciendo. Porque las nuevas demandas ingresadas a los tribunales de familia se elevaron de 36 mil a 44 mil entre un año y otro.
Separadosdechile.cl es una oficina especializada que dirige Ricardo Viteri, que presta asesorías en este campo y que está en permanente monitoreo de cómo las separaciones legales ganan terreno en Chile. Viteri explica que durante los primeros años, la gran mayoría (80%) de las demandas de divorcio era interpuesta por mujeres, quienes -probablemente- llevaban varios años separadas y buscaban una salida a la desprotección económica en la que se encontraban. "Ahora, es más parejo. Hombre y mujeres están pidiendo el divorcio casi por igual, mayoritariamente, entre los 35 y 42 años", dice. Otro dato: según sus registros (que incluyen cinco mil consultas entre 2006 y 2009), en el 66% de los casos, la causa que motiva la ruptura es la infidelidad. Sólo después se aducen problemas financieros, falta de comunicación o violencia intrafamiliar.
También en base a las estadísticas que maneja su oficina, Viteri está convencido de que por lo menos la mitad de las demandas que se presentan hoy en Chile corresponden a parejas que recién se están separando. Quizás no está tan equivocado. Porque, según datos del Registro Civil, el 41% de los hombres que se divorció entre 2005 y mediados de 2008, tenía menos de 40 años; el 30% tenía entre 41 y 50 años, y el 29,7% tenía más de 50 años. (El 7% menos de 30 años). Pero como ni los centros de estudio ni organismos gubernamentales se han detenido a realizar un análisis serio sobre este fenómeno, la mayoría de los expertos consultados -sociólogos y sicólogos sociales- prefieren mantenerse cautos. "Los procesos son muy lentos. Estamos en plena transformación social, es cierto, pero un proceso de cambio lleva años, por lo que las cifras pueden subir y bajar", dice la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado, Francisca Márquez.

NUEVO SENTIDO DE PAREJA


De lo que sí ya no caben dudas, agrega Márquez, es que los chilenos enfrentan una reformulación del sentido de ser pareja: el matrimonio dejó de ser un mandato y así como para las nuevas generaciones es cada vez menos necesario legalizar su unión (los matrimonios cayeron de 104 mil a 58 mil entre 1990 y 2009), tampoco sienten la obligación de permanecer casados si consideran que el proyecto fracasó.
"Hay una sensación de que somos individuos primero que nada y que como tales, tenemos proyectos de vida. Que parte de esa vida es en pareja, pero que nuestra vida no se acaba ahí. La centralidad de lo que era la relación de la pareja, cambió", dice Marcela Ríos, investigadora del PNUD. "Por lo mismo, hay una mayor valorización de la pasión y el amor, como componente central de la relación. Si eso se debilita, se busca ese amor y esa pasión en otra pareja", agrega Francisca Márquez. A lo que se suma que el divorcio o la separación ya no tendría una carga negativa: "Ya no se piensa que es el fracaso de la vida, ya no se buscan culpabilidades. Como sociedad nos estamos adaptando a que cada uno puede rehacer su vida, que los hijos pueden ser saludables con papás separados", opina Ríos. Junto a este individualismo, también hay otros factores, como el mayor acceso de la mujer a la educación superior (hoy, el 50% de los profesionales en Chile son mujeres, lo que implica empleos mejor remunerados) y la secularización de la sociedad (entre 1994 y 2009, pasó de 9% a 37% los jóvenes que no adhieren a un credo religioso). "Las mujeres ingresaron al mundo del trabajo, comenzaron a tener nuevas motivaciones y están más dispuestas a romper una relación que no les satisface. Les resulta más fácil separarse", dice Márquez.

FENÓMENO LATINOAMERICANO

El aumento creciente de las separaciones no es un fenómeno exclusivo de Chile. Aunque sólo Uruguay presenta un récord similar al chileno (que el número de divorcios supere al de matrimonios nuevos), en casi todos los países latinoamericanos se trata de una tendencia en alza.
La experta en demografía de la Universidad de la República del Uruguay, Wanda Cabella, lleva algunos años estudiando las transformaciones sociales de la región. Explica: "El divorcio aumentó, la nupcialidad comenzó a descender, las uniones consensuales y los nacimientos no matrimoniales se extendieron y se registró una nueva reducción de la fecundidad, por debajo del nivel de reemplazo. La edad promedio de inicio de la vida en pareja se atrasó, al tiempo que los deseos de realización individual y una valoración cada vez más acentuada de la autonomía personal se transformaron en elementos centrales de las relaciones familiares", dice a La Tercera. Según su análisis, es probable que la región esté transitando hacia una segunda transformación demográfica importante, donde surge con fuerza un nuevo tipo de familia: las monoparentales y las reconstruidas (los tuyos, los míos y los nuestros). La primera transformación, explica, tuvo su auge después de la Segunda Guerra Mundial, cuando desapareció el predominio de la familia extendida (padres, abuelos, primos y tíos en un mismo hogar) y se consolidó la nuclear. "El cambio que estamos presenciando ahora ha tenido un patrón relativamente similar al registrado en los países europeos: rápido, simultáneo y la regularidad de las tendencias parece mostrar que vino para quedarse". Por lo pronto, algunas cifras en Chile así lo estarían reflejando. Según la Encuesta Casen de 2006, si bien el tipo de familia más numeroso en el país seguía siendo la familia biparental (con padre y madre), ésta había registrado un descenso desde 1990, de 67% a 61%. Según los mismos datos, en ese momento, menos de la mitad de las familias chilenas estaban compuestas por un matrimonio (48%). En el 15%, se trataba de convivientes. Y en el 10%, el jefe de hogar estaba anulado, separado o divorciado; en el 9,6% eran viudos y en el 17% eran solteros.
Fuente: adaptado de La Tercera

Labels: , ,


Comments:
Con esto, queda más que comprobado que el periodo de la Concertación fue una fiel copia de lo que se conoce como sophomore slump: cero avances y muchas decepciones.

Y todo porque se cambió el switch de la máquina hacia "libertinaje", sumado a la exaltación de los derechos en desmedro de los deberes -lo que se señala en el artículo-.

Son ocasiones así en las que agradezco que mis viejos me hayan criado de forma tan estricta. La protección que se gana contra ese virus es invaluable.

Saludos,

R.
 
Exacto, Rodrigo, no cabe duda de que una de las prioridades de la izquierda y el progresismo consiste en destruir esta milenaria institución llamada "familia". Ya lo decía Gramsci en sus malditos "Cuadernos", identificando a la familia y a la Iglesia Católica (la de aquella epoca, antes de su infiltración marxista) como los dos grandes impedimentos para el exito de una dictadura marxista en el mundo.
 
Un compañero de trabajo, que tiene como cincuenta años o más, las veces que lo escuché criticaba el egoísmo de las nuevas generaciones por primar vivir el momento, esto es, ir de viajes, darse la gran vida en desmedro de no tener hijos. La pregunta, ¿Quién les va a sobrevivir?

Tengo un compañero de colegio que se casó y no tiene hijos.

Esto no tiene que ver con el capitalismo, ¿cómo se explica la generación Baby Boom de USA?
 
A pesar de que yo soy bautizado en la fe católica, he mantenido una prudente distancia de la actual Iglesia -más preocupada de las limelights que de enfocarse en sus verdaderos objetivos-.

Es que con tipos como Goic y Berríos por los alrededores, no hay cerebro ni estómago que aguanten. No comprendo como las élites que les financian las obras no les quitan el apoyo de una buena vez.
 
Mucha razón en lo que dice Rodrigo, totalmente de acuerdo en sus dos comentarios....
Buen artículo y muy claro.
 
La declaración que hizo Goic, después en Radio Cooperativa, de que aquí planificaron 'exterminio' y que se excluye a los que cometieron crimenes de lesa humanidad, muestra que es izquierdista.

Igual monseñor Precht. "Ni perdón ni olvido".
 
Javier, Rodrigo y Cococita: Yo, aun siendo católico, soy capaz de separar la verdadera doctrina de mi fe de los embajadores del Demonio enquistados en la Iglesia Católica, situación que, en todo caso, fue predicha por diversas profecias. Aparte de la ya conocida de Fátima (2° secreto), se puede mencionar la de la mística Anna Catherina Emmerich (1774-1824), cuyas visiones fueron la base para la película de Mel Gibson, "La Pasión de Cristo", quien expresó:
"Vi la Iglesia de San Pedro y una cantidad enorme de gente que trabajaba para derribarla, pero a la vez vi otros que la reparaban. Los demoledores se llevaban grandes pedazos; eran sobre todo sectarios y apóstatas en gran número. Vi con horror que entre ellos había también sacerdotes católicos...vi al Papa en oración, rodeado de falsos amigos, que a menudo hacían lo contrario a lo que él ordenaba.(...) Cincuenta o sesenta años antes del año 2000 era desencadenado Satanás por algún tiempo".

Santa Brígida de Suecia (1303-1373), otra famosa vidente, como curiosa coincidencia, declaró en pleno siglo XIV: "Cuarenta años antes del año 2000, el demonio será dejado suelto por un tiempo para tentar a los hombres. Cuando todo parecerá perdido, Dios mismo, de improviso, pondrá fin a toda maldad.La señal de estos eventos será: cuando los sacerdotes habrán dejado el hábito santo, y se vestirán como la gente común, las mujeres como los hombres y los hombres como las mujeres".

El detalle preciso e ingenioso acerca de cómo el marxismo fue infiltrando , casi inadvertidamente, la fe católica se puede leer en este extenso pero intersante post en que resumo el análisis del padre Poradowski, en mi blog Un Crucero por el Estigia
 
Por fin, después de tantos años, se escucha de la Iglesia Católica chilena la declaración oficial que el criterio aconsejaba:
"La consigna ni perdón ni olvido no es compatible con un pueblo de hondas raíces cristianas"
Declaró el Cardenal Errázuriz en entrevista a El Mercurio, en la que, al leerla completa siguiendo al link, se puede apreciar la fiereza de lla periodista de este medio "de derecha" Nelly Yáñez, al cuestionar el indulto de la Iglesia, olvidando absolutamente mencionar, por supuesto, los indultos a terroristas en el pasado.
 
Como guinda de la torta, en estos días se dio a conocer que la desigualdad de ingreso, concepto tan manoseado por los socialistas y tenido como su norte oficial (aunque fuera haciendo más pobres a los ricos e igual de pobres a estos últimos), AUMENTO CON LOS DOS ULTIMOS GOBIERNOS SOCIALISTAS. No sólo no disminuyó, sino que empeoró.
No sería extraño pensar que dentro de los ricos que se han hecho más ricos estos años se incluyen cientos de funcionarios socialistas de la Concertación que incrementaron sustanciamente sus ingresos a costa de desfalcos y desviaciones de dinero caracteristicas de la majestuosa corrupción que caracterizó a dichos gobiernos, y que aun hoy siguen apareciendo.
En todo caso, la gente (opinión pública) ya no parece ser tan tonta:
Encuesta Terra.cl de 28/7/10 (5 mil opiniones)

¿Qué te parece que la distribución del ingreso entre ricos y pobres haya vuelto a empeorar en Chile?

47% muy mal, los gobiernos anteriores no hicieron bien su trabajo en materia social y éstos son los efectos

30% inevitable, es un efecto de la crisis mundial y sin las políticas del gobierno anterior habría sido aun peor (los weones de siempre..)

24% lamentable, no politizar el tema y que todos los sectores trabajen para revertirlo.

Como bien expresa la editorial de La Tercera de hoy, "debe recordarse que el anterior gobierno señaló repetidamente que, gracias a su politica de protección social, el pais había sido resguardado de los efectos de la crisis, relato que no se condice con la actual explicación de que los aumentos de la pobreza y la desigualdad se explican, precisamente, por dicha crisis".
 
Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Free Web Site Counter
Counter BloGalaxia