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Durante el primer Via Crucis presidido por el Papa Benedicto XVI, el Vaticano habló claro y fuerte acerca de los intentos por confundir la fe cristiana, tan asiduos en estos últimos días. La homilía, pronunciada por el Predicador de la Casa Pontificia, el franciscano Raniero Cantalamessa, se refirió a la acción de "hábiles manipuladores" que venden a Cristo a editores en millones de dólares, escribiendo lo más rentable económicamente respecto a él: las ficciones más extremas, que son las que más venden.
Tácitamente, se refirió a la oportuna difusión del Evangelio de Judas, por NG, y al libro y próxima versión fílmica de "El Código da Vinci", con los actores Tom Hanks y Audrey Tatou, quienes no tuvieron mayores escrúpulos en ponerse a las ordenes de un rentable engaño histórico.
En partes de la homilía se lee:
"Cristo sigue siendo vendido, ya no a los jefes del Sanedrín por treinta denarios, sino a editores y libreros por miles de millones de denarios. Nadie conseguirá frenar esta ola especulativa, que registrará una crecida con la inminente salida de cierta película (El Código da Vinci)"
"Personas que jamás se molestarían en leer un análisis serio sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús quedan fascinadas con cada nueva teoría según la cual no fue crucificado y no murió... y especialmente si la continuación de la historia incluye su fuga con María Magdalena hacia India... o hacia Francia"
Y un llamado de atención hacia los católicos tibios que no son capaces de sacar la voz para defender su fe (a mí, personalmente, no me cae el poncho, como han podido leer en mi blog):
"pero no podemos permitir que el silencio de los creyentes sea tomado por vergüenza y que la buena fe (¿o la necedad?) de millones de personas sea burdamente manipulada por los medios de comunicación sin levantar un grito de protesta en nombre no sólo de la fe, sino también del sentido común y de la sana razón". Todas "esas fantasías" tienen una explicación: estamos en la era de los medios de comunicación "y a los medios más que la verdad les interesa la novedad".

El día anterior, en la misa de Jueves Santo, ya el Papa Benedicto XVI se había referido al tema de la reivindicación de Judas y su traición: "Judas Iscariote personaliza al hombre inmundo, para quien el dinero, el poder y el éxito son más importantes que el amor y no duda en vender a Jesús ¿Qué es lo que hace al hombre inmundo? El rechazo del amor, el no querer ser amado y el no amar. En Judas vemos la naturaleza de ese rechazo con más claridad. El valoró a Jesús según las categorías del poder y del éxito". Afirmó también que Judas hizo uso de su libertad para traicionar a Jesús.
No olvidemos el reproche de Judas hacia Jesús en Mateo 26, 6-16, cuando estima que Jesús sólo vino al mundo para solucionar necesidades materiales como la pobreza, sin entender su misión trascendental, hecho que lo decidió a concretar su traición.

La Conferencia Episcopal chilena también hace 4 días atrás se refirio a "falsificadores de todo tipo", no tanto en lo físico como en lo espiritual, en la redacción de este Evangelio de Judas, cuya existencia era conocida por la Iglesia desde el siglo II y posteriormente había sido desestimado en su veracidad.

Hubo también referencias a la actual situación valórica presente en muchas zonas del mundo, con este mensaje: "Hemos perdido el sentido del pecado, hoy se está difundiendo con engañosa propaganda una enloquecida apología del mal, un absurdo culto a Satanás, un deseo loco de trasgresión, una falaz e inconsistente libertad, que exalta el capricho, el vicio y el egoísmo".

Es una lástima que nuestra religión esté teniendo que enfrentar continuos intentos de desacreditación, con bases e intenciones dudosas, pero que en todo caso se encuentran anunciadas en la misma Biblia.

# posted by cristian @ 9:35 AM