cuidado por quien votas

EL JUEZ JUAN GUZMAN:

JUEZ Y PARTE




El conocido ex juez Juan Guzmán Tapia, aquél que inició los procesos contra el general Pinochet allá por 1999 ("el juez que procesó a Pinochet", como el mismo se define en la portada de un libro que editó este año, con sus memorias, como una forma tal vez de promocionarse y sacar el máximo provecho económico de un trabajo judicial que le correspondió hacer) ha declarado que, en las próximas elecciones, votará por Bachelet.
¡Vaya tremenda novedad! No ahora, sino mucho antes, incluso cuando aún se sustanciaba el proceso contra el general Pinochet, ya hacía gala de una postura ideológica definida. Muy dado a conversar con la prensa, a participar en foros internacionales organizados por la izquierda, recibir premios en España por su trabajo, no era difícil saber qué terminaría resolviendo en su caso, dado que uno de los veredictos (culpabilidad) le estaba resultando muy favorable profesionalmente hablando. Era imposible pensar que podía emitir un fallo favorable al general, aunque las eventuales pruebas llegasen a apuntar en ese sentido, pues había mucho prestigio en juego. Y para rematar las cosas, en la escena más patética jamás protagonizada por un juez, (foto), abrazó a varios miembros de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos a la salida de la sala, tras haber sometido a proceso al general el 14 de diciembre de 2004 por orden ¡del propio juez ¡. Esta situación es tan chocante y absurda como si un árbitro de un partido de fútbol, tras cobrar un penal contra un equipo determinado, corre a celebrar y abrazar a los jugadores al convertirse un gol a través de dicho penal. No hay palabras para describir la sensación que experimentaría el equipo perjudicado.
Si él llegó al convencimiento de la culpabilidad del General Pinochet, cosa que hasta el momento no se ha establecido definitivamente pese a los años transcurridos, por respeto a la justicia no debió haber montado ese show con los miembros de la parte demandante del juicio. El Ministro Sergio Muñoz, por su parte, pese a haber investigado en el caso Riggs al mismo Pinochet, siempre se mostró parco y lacónico con la prensa, y no cayó en el absurdo de presentarse a celebrar sus propios dictámenes con la parte favorecida.
Este juez Guzmán finalmente renunció al Poder Judicial en mayo del 2005, y se retiró quejándose de sus colegas que no lo propusieron para pasar a integrar la Corte Suprema. Habló de que "el caso Pinochet lo había perjudicado" en su carrera, pero encontró trabajo rápidamente al salir del Poder Judicial.
Todas estas actitudes ponen una razonable duda en torno al primer juez que persiguió a Pinochet por casos de Derechos Humanos, y cabe plantearse si los fundamentos de sus investigaciones fueron realmente objetivos y sólidos, o si la condena ya estaba "firmada" y decidida por parte de la enorme presión, a tiempo completo, que ejercieron estos "organismos de Derechos Humanos de las personas de Izquierda"
Estas actitudes no se han visto ni siquiera de parte de un juez encargado de juzgar a homicidas multiples o sicópatas, como el de Alto Hospicio o el asesino del sacerdote Gazziero, por ejemplo. En realidad, no se ven nunca .¿recuerda alguien algún caso similar?