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EL INCENDIO DEL EDIFICIO DIEGO PORTALES:
UNA NOTICIA NO TAN MALA




El pasado domingo 5 de marzo se produjo un incendio que destruyó parte importante del sector de convenciones del edificio Diego Portales. El edificio, que alberga actualmente al Ministerio de Defensa y es sede de diversos seminarios, estaba vacío ese día, lo que evitó eventuales víctimas del incendio. Con el paso de los días, se han ido sabiendo detalles respecto a las circunstancias de este incendio, como por ejemplo la investigación preliminar de Bomberos que lo atribuyó a un recalentamiento eléctrico, resultado de una ausencia prolongada de mantención en esta área. Pese a ser un país con grandes ingresos producto del alto precio del cobre, y a que el gobierno se dió el lujo de comprar un gran y céntrico edificio completo (el ex Hotel Carrera) para que funcione como Cancillería, no había plata o interés para realizar la mantención de este edificio de 35 años de antigúedad. Ayer, en El Mercurio, aparece la noticia de que, hace un año, la firma Asesoría en Seguridad y Prevención (ASYP), organismo técnico de l Cuerpo de Bomberos, ofreció sus servicios de evaluación al Ministerio de Defensa para revisar este edificio. Pero el ministro, que pidió un presupuesto a esta empresa, nunca se pronunció respecto a ésta oferta. Dicha empresa ha asesorado a varios municipios con anterioridad, según informó su representante legal, Carlos González.
El Ministro de Defensa se quejó además de una supuesta tardanza de Bomberos en llegar al lugar, lo cual fue desmentido no sin malestar por Marcial Argandoña, Comandante de Bomberos de Santiago, quién señaló que, de acuerdo a los registros grabados de llamadas recibidas por Bomberos, "la alarma fue tardía y el fuego trabajó una media hora" antes de ser avisados. Una vez dada la alarma, Bomberos demoró apenas 30 segundos en reaccionar.
Argandoña agregó en rueda de prensa que "alguien falta a la verdad, y no es Bomberos".
En realidad, el incendio de un edificio tan importante en la historia reciente de Chile, con su carga simbólica, no debe haber estado exento de emociones encontradas. Construído bajo el gobierno de Allende para una de las diversas e improductivas reuniones de la ONU (la UNCTAD III) en 1971, bajo el Gobierno Militar pasó a ser sede del Ejecutivo y de la Junta Militar entre 1973 y 1981. Tras el aplastante triunfo de Pinochet en el Prebiscito de 1980, sus funciones se trasladaron al reconstruído Palacio de la Moneda. Se recuerda su sala de plenario, con el màrmol de fondo que decía "1810 Chile 1973", y donde se vivieron importantes y decisivosa momentos de nuestra historia. De modo que, pese a ser construído por la UP, su importancia en el Gobierno Militar debe haber molestado a muchos como un hito simbólico. De modo que al verlo envuelto en llamas, producto de un descuido de mantención de largos años, a muchos izquierdistas debe haberlos invadido una sonrisa oculta pero auténtica. La fortuna ayudó a dar un paso más en el consistente intento por destruír, desfigurar, alterar en su forma y fondo todo lo bueno que pudo haber hecho el Gobierno Militar. Antes fueron las postales de los Presidentes vendidas a los turistas en el Centro Cultural La Moneda, el apagar y esconder definitivamente la llama de la libertad que se mantenía encendida desde 1974, eliminar elementos de la Constitución de 1980 proclamando una nueva con sólo algunas correccciones, destruír el presigio de las AFP (más que mejorar su funcionamiento), cambiar el nombre a las regiones denominadas por el gobierno de Pinochet, etc, etc. Si hasta el Templo Votivo de Maipú, terminado por Pinochet en 1974, como concreción de la manda hecha por O `Higgins a la Virgen del Carmen, podría teoricamente correr peligro ¿no se les ha ocurrido? La idea es destruír todo lo que huela a Gobierno Militar, aunque haya sido bueno, no bastando con intentar procesar a Pinochet, a la mayor cantidad de militares que se pueda, sino destruír cualquier símbolo y espíritu que quede de ese gobierno, borrarlo de la faz de la Tierra, hacer como que nunca hubiera existido, salvo en su dimensiòn negativa, en sus errores. En el caso del Diego Portales, con un ayuda del azar, o mejor aún, ayudando al azar.
¿Vieron la pelìcula "Misteriosa Obsesión", del 2005? Una mujer que pierde a su hijo en un accidente y a la que todo el mundo la intenta convencer de que su hijo nunca existió y su vida anterior era todo producto de su imaginación? Un experimento extraterrestre para alterar la memoria de los humanos y robarse sus recuerdos, y hacerlos creer que nunca vivieron lo que vivieron, sino lo que los ET quisieran hacerles creer: Acá en Chile no necesitamos extraterrestres que experimenten con nosotros. Pero, amigos izquierdistas ¿saben cómo terminó la película? Siempre hay gente que mantiene viva la verdad y los recuerdos.